en la gran mayoría de territorios de Colombia: las zonas rurales están ajenas a las posibilidades de las ciudades y la falta de internet y en estos tiempos es cuando más debemos mirar a comunidades que más necesitan nuestra ayuda.
El mundo parece inmerso en una película de terror. Por un lado, varios gobernadores en Colombia anuncian toques de queda, el dólar sigue subiendo sin parar, y en Bogotá se vienen 4 días donde nadie podrá salir a la calle con el único propósito de prevenir el aumento de casos de coronavirus, esa pandemia que ya tiene más de 200 mil contagiados en el mundo. Y se ven imágenes en redes sociales y noticieros de gente abasteciéndose en los supermercados que parecen a punto de colapsar y tanto el gobierno como las autoridades sanitarias recomiendan que nadie salga de sus casas. Empresas, oficinas, colegios y universidades optaron por teletrabajo y clases virtuales.
Educación
¿Y qué pasa cuando un niño no tiene acceso a internet ni tampoco un profesor que le dé clases virtuales? ¿Qué pasa con una niña que recibe prácticamente su única comida cuando va a la escuela? Suspender clases como está pasando en las zonas rurales, es una pésima noticia para miles de niños y niñas. Así como hay gente haciendo mercado para afrontar la cuarentena, la mayoría no puede darse ese lujo. En estos tiempos de coronavirus vale la pena ver que nuestra realidad es diferente a la de otros. Es tiempo de extender la solidaridad a otras comunidades que no tienen servicios básicos y mucho menos acceso a wifi para aprender algo.
Internet
En Ayuda en Acción estamos fortaleciendo la educación en seis veredas de El Salado, población que padeció una de las peores masacres de la historia, en Montes de María, y queremos invitarlos a que conozcan lo que hacemos, en estos territorios donde los niños deben caminar horas antes de llegar a una escuela, por un refrigerio y por una clase. Esta pandemia nos invita a reflexionar sobre lo que hacemos y dejamos de hacer y tal como se ha visto en estos meses, por encima de temas económicos o políticos, lo único que realmente importa es la vida:
Tenemos intervención en 6 sedes educativas, se relacionan a continuación:
- IETA El Salado Sede Espiritano: en esta sede hay alrededor de 15 estudiantes de
los cuales algunos llegan de la vereda El Respaldo.
-IETA El Salado Sede Emperatriz: Aquí estudian alrededor de 45 estudiantes de los cuales algunos vienen a diario de una vereda llamada Danubio. Estas dos veredas cuentan con servicio de energía y quedan sobre la vía que de El Carmen de Bolívar va hacia El Salado. Esta sede está en muy malas condiciones debido a que la brisa y las lluvias el año pasado debilitaron la estructura.
-IETA El Salado Sede Bálsamo: 34 estudiantes en total, varios de ellos vienen desde Cascajo, una vereda vecina. La vereda Bálsamo queda sobre la vía, pero Cascajo está más adentro del campo y el camino no es el ideal para transitar.
-IETA El Salado Sede Villa Amalia: Alrededor de 18 estudiantes. La vereda queda sobre la vía, pero no cuenta con servicio de energía, la señal para celulares es intermitente. Se construyeron ocho sistemas de almacenamiento de agua en algunas de las viviendas.
-IETA El Salado sede Santa Clara: 12 estudiantes. La vereda se ubica en la vía que comunica a El Salado con el departamento de Sucre y es un camino destapado, no hay servicio de energía. En la sede educativa se construyó un sistema de almacenamiento de agua del que actualmente consumen los niños y niñas. La señal de servicios móviles y el acceso a internet no es bueno.
-IETA El Salado Sede Pativaca: 18 Estudiantes.
Para Ayuda en Acción es fundamental promover una educación de calidad, inclusiva y equitativa, para luchar contra el abandono escolar prematuro y la transmisión intergeneracional de la pobreza. Por ello, con tan solo 40.000 mensuales puedes cambiar la vida de miles de niños y niñas de las zonas rurales que no tienen acceso a una educación de calidad. Ingresa a: https://ayudaenaccion.org.co/