Nariño es un departamento que en los últimos años ve al cacao como una alternativa agrícola para familias que buscan transformación en zonas donde los cultivos de uso ilícito fueron el primer renglón de sus economías. Sin embargo, para que el cacao y toda la cadena de valor evolucione, no sólo debe existir calidad en el grano, sino también cumplir con exigencias reglamentarias que facilitan las condiciones productivas en los territorios.
Bajo este panorama, Ayuda en Acción y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo en Colombia, implementaron un plan metodológico que permitió la actualización del acuerdo de competitividad, a través de la reactivación del Consejo Regional Cacaotero en el departamento de Nariño.
La instancia, que reúne a diversas organizaciones públicas y privadas, se encontraba inactiva desde hace cerca de 9 años, imposibilitando que la cadena del cacao en Nariño cuente con avances significativos de producción y comercialización. Hoy, después de casi una década, el Consejo Regional Cacaotero está vigente, gracias al impulso entregado por Ayuda en Acción y la voluntad de los gremios, asociaciones y demás actores que conforman este sector.
A través de la reactivación del Consejo Regional Cacaotero de Nariño logramos actualizar el acuerdo de competitividad, ajustándolo a las necesidades que hoy tiene la cadena de valor del producto.
¿Por qué es importante el acuerdo de competitividad para la cadena cacaotera?
El acuerdo de competitividad es uno de los requisitos que solicita el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural en Colombia para la inscripción de la cadena de valor del cacao de Nariño, conformada por representantes del sector público y privado. Contar con este rótulo, se considera un factor clave para fortalecimiento productivo y la optimización de las condiciones de vida de quienes se dedican a la actividad agrícola.
El acuerdo de competitividad es una hoja de ruta que conducirá a la elaboración de acciones encaminadas a lograr un ascenso de la cadena de valor cacaotera en Nariño, dando pautas para afrontar desafíos de producción, transformación, competencia, comercio exterior y consumo.
La actualización de este insumo se realizó en los municipios de Tumaco y Pasto, donde más de 40 actores de la cadena de valor del cacao participaron en la elaboración de estrategias, propósitos, diagnóstico, indicadores, eslabones regionales identificados y metas esperadas por medio de este proceso en Nariño.
Entre los ejes que se buscan fortalecer se encuentran producción, transformación, tejido empresarial, gremial y comercialización, infraestructura productiva, ciencia e innovación.
“Estamos sumando esfuerzos y saberes de los territorios con el fin de mejorar las condiciones productivas en los diferentes eslabones que tiene el cacao; la alianza público – privada ha sido importante para lograr un acuerdo de voluntades que permita que esta actividad sea sostenible a futuro y se convierta en un factor transversal en la economía de los territorios”, indicó Mauricio López Mesías, coordinador de Ayuda en Acción en Nariño.
La actualización del acuerdo de competitividad se logra por medio de un trabajo articulado y de una construcción colectiva de actores públicos y privados de los municipios productores de cacao en el departamento de Nariño.
Fortalecimiento de la cadena cacaotera en La Cordillera
Formular el acuerdo de competitividad logra la integración de los representantes de La Cordillera con las otras zonas cacaoteras. Aunque la producción de esta subregión es menor en comparación con la que se realiza en la Costa Pacífica, su potencial para el desarrollo de la cacaocultura en Nariño es significativo, no sólo para el fortalecimiento económico, sino también para la reconstrucción del tejido de paz en el departamento.
“El encuentro toma una gran relevancia porque llevamos 20 años dedicados al cacao y por primera vez podemos construir un documento elaborado por las comunidades que se dedican a este trabajo y conocen las necesidades en diferentes zonas de Nariño. Nos motiva a continuar luchando y sacar adelante el proyecto para que nuestros municipios, sean regiones prósperas”, explicó Héctor Román Chaves, productor de Cumbitara.
Para Damaris Cerón, del municipio de El Rosario, el ejercicio que realiza Ayuda en Acción en Nariño insta al trabajo asociativo en torno a la cadena cacaotera y empodera a los líderes de cada zona. “Queremos ser replicadores de una tarea fundamental en el crecimiento del cultivo, manteniendo las líneas productivas y continuar en la búsqueda de un producto de calidad que mejore las condiciones de vida de la población dedicada al cacao”, sostuvo.
Más allá de la estructuración de un documento, el acuerdo, fue una construcción colectiva que reúne las diversas visiones y contextos de los territorios en donde se fortalece la cadena cacaotera y la convierte en un escenario que toma relevancia dentro de la economía de Nariño.

