El Congreso Internacional Salvemos al Humedal Ramsar La Cocha, unió a la comunidad de El Encano, instituciones y a la academia de Pasto, alrededor de un diálogo que giró en torno a la urgencia de activar una alerta temprana para impedir que el lago y su diversidad natural desaparezca.
El ejercicio, liderado por Ayuda en Acción y la Corporación Salvemos al Humedal Ramsar La Cocha, se realizó durante dos días. Este contó con la participación del viceministro de Ambiente Francisco Canal Albán, quien manifestó su compromiso para determinar acciones que protejan no sólo a La Cocha, sino también a los ecosistemas que existen a su alrededor como los páramos azonales.
Fueron 27 ponencias de habitantes del corregimiento de El Encano, instituciones públicas ambientales y de planeación, así como expertos investigadores que han concentrado sus estudios en las problemáticas que afectan a la laguna.
El evento que, contó con el apoyo de la Cámara de Comercio y de universidades de Pasto, Manizales, Cali y Holanda, fue pertinente, teniendo en cuenta las problemáticas asociadas con la contaminación por residuos agroindustriales, desechos orgánicos, la proliferación de cultivos de trucha y la ausencia de una planta de tratamiento de aguas residuales, entre otras situaciones.

¿Por qué es importante la laguna de La Cocha?
La Cocha se ubica en el corregimiento de El Encano, a 20 kilómetros de Pasto. Tiene una extensión aproximada de 40 kilómetros cuadrados. También conocida como Lago Guamuez, es un ecosistema único y especial para el mundo por la variedad ecológica que alberga.
Cumple diversas funciones reguladoras de almacenamiento de agua y de servicios ambientales. Además es el hábitat de especies en peligro de extinción como la danta de páramo, el venado, el oso de anteojos y de una variedad de aves, entre las que se encuentran el pato pico de oro y el zambullidor plateado.
La riqueza existente en esta zona es aún más abundante. Especies vegetales como los páramos azonales y los frailejones, reposan en los alrededores de La Cocha. A esto se le suma la visión cosmológica, histórica y antropológica que representa el lago para sus comunidades.
“Allí están mis raíces, mi hogar, es el comienzo y el final de mi vida”, explica Catalina Rosas, habitante del corregimiento de El Encano. La trascendencia que tiene el lugar es tan significativa que urgía un diálogo que convocara a todos los actores sociales para construir una ruta en defensa del ecosistema.
La laguna de La Cocha es visitada por miles de turistas que año tras año entran en contacto con lo ancestral, lo mítico y lo natural. Sin embargo, su éxito cobra un precio alto para el ecosistema, pues su capacidad está a punto de desbordándose.
“Tenemos una vitrina hermosa y un lugar turístico por excelencia. La Cocha es un sitio de exportación, pero depende de sus habitantes, turistas y de la institucionalidad, mantenerla y cuidarla. Debemos hacer un turismo desde el respeto hacia la naturaleza. Una actividad comunitaria y sostenible, respaldada por el compromiso del Estado, que es parte fundamental en la búsqueda de soluciones ante los riesgos que se tienen”, precisó Catalina Rosas.
Debemos evitar que La Cocha muera: Conchita Mantabanchoy
Conchita Mantabanchoy vive en la vereda Santa Teresita, del corregimiento de El Encano. Su experiencia y liderazgo hace de ella una ferviente protectora del ecosistema natural de su territorio. Es la coordinadora de la Red de Reservas de la Sociedad Civil de la laguna de La Cocha y fue una de las principales voces del congreso internacional.Cuando nadie hablaba de conservación en su territorio, ella, en compañía de otros habitantes de este sector, “hicieron ruido”. Comenzaron a hablar de la importancia de preservar el lago y sus alrededores.
Al preguntarle qué significa La Cocha para ella y su comunidad, Conchita agachó su mirada, guardó silencio, y posteriormente, levantó su rostro. Detrás de sus lentes había unos ojos que brillaron. Su voz se detuvo por segundos y suspiró: “Ay... es un lugar sagrado”, hizo una pausa y retomó. “Muchas familias hemos construido nuestro hábitat y hemos sido bendecidos porque tenemos el privilegio de despertar sobre un paisaje que deslumbra a cualquiera”, indicó.
A Conchita le cuesta esconder la emoción que le despierta el hablar de La Cocha, especialmente cuando se trata de su cuidado y protección. “Hoy nos dimos cuenta que en esta lucha no estamos solos. Ese apoyo de la cooperación internacional y de la academia nos da la seguridad de que nuestra laguna será salvada”, precisó.
El mensaje de Conchita es concreto: “Todos somos hijos de La Cocha, y como hijos, debemos luchar juntos para que este territorio se conserve como un lugar maravilloso, lleno de vida, evitando la contaminación, las malas prácticas que por desconocimiento hemos hecho, y exigiendo el compromiso de las autoridades para frenar esta emergencia”, expresó.
Escuchar, trabajar y salvar a laguna
“Hay una alerta temprana en la tendencia de la degradación del lago y esa llamada hay que atenderla ya”. Esta fue una de las conclusiones de Felipe Valderrama, coordinador de agua y paisaje de la Fundación Humedales, al finalizar el evento.
El invitado a este encuentro manifestó que el Congreso Internacional Salvemos al Humedal Ramsar La Cocha, también fue la oportunidad para conocer el gran compromiso civil que existe por la conservación del lago y su ecosistema. “En Pasto hay una voluntad de veeduría de los procesos de planificación, ordenación y manejo. Esto es importante porque es un primer paso que se da hacia la transformación de la gestión territorial y el medio ambiente”, sostuvo.
De igual forma, el director del departamento de Recursos Hidrobiológicos de la Universidad de Nariño, Breiner Salas, resaltó que el encuentro congregó las visiones de los principales actores de esta problemática que se vive en La Cocha.
“Es un acierto total porque representa el qué decir y el qué hacer de la comunidad, para que nosotros, como academia, y con la capacidad de investigación, podamos llegar a concesos que permitan un trabajo mancomunado, que entreguen una respuesta a las dificultades que persisten en La Cocha y sus comunidades”, puntualizó.
