El trueque es una de las formas más antiguas de comercializar productos. Se trata de un intercambio de bienes y servicios por otros objetos o servicios de igual valor. Esta es una estrategia de mercado donde la moneda no tiene cabida y reúne las tradiciones de nuestros ancestros.
En Colombia aún existen lugares donde se realiza esta práctica y el departamento del Valle del Cauca no es la excepción. En el municipio de Ginebra y corregimientos aledaños como el Amaime y Nima, de los municipios de Palmira y el Cerrito, el trueque aún tiene gran relevancia.
Y es que en esta parte del territorio colombiano, el trueque es una tradición regional que se desarrolla desde el 2011. El truque por la vida y la sostenibilidad de las comunidades rurales es un evento organizado Ayuda en Acción, el Instituto Mayor Campesino IMCA, miembro de la Alianza por la Agroecología, la Alcaldía Municipal de Ginebra, la Fundación SUYUSAMA y la Asociación de Mercado ASOMERCA.
Sin embargo, esta práctica tradicional fue interrumpida por la emergencia sanitaria del COVID-19. No obstante, después de dos años sin realizar este evento en la plaza mayor de Ginebra, la comunidad y sus alrededores esperaban con ansias el tradicional encuentro. Para su décima versión, el trueque por la vida y la sostenibilidad de las comunidades rurales recibió alrededor de 1.000 asistentes. Su objetivo estuvo orientado al intercambio de saberes, productos, costumbres y la integración de las comunidades de los municipios de Ginebra, Cerrito, Palmira y Cali.
En el trueque son protagonistas los productos de la canasta familiar
El trueque se convirtió en el escenario para compartir productos agropecuarios provenientes de las veredas de los diferentes municipios que participaron. De esta manera se generó el intercambio de alimentos para el consumo diario de las familias como el plátano, los huevos y las frutas. Además permitió la degustación de preparaciones como tortas de zapallo, zanahoria, y algarrobo, dulce de cidra, queso de soya, salsa de mortiño, natilla de chachafruto y chancarina; recetas elaboradas por campesinos e indígenas con productos cultivados en sus tierras.Otro de los objetivos del trueque es el fortalecimiento de las capacidades de los campesinos en la región. Esto permite generar alternativas de auto-sostenimiento, promover la seguridad alimentaria y preservar los saberes tradicionales de las comunidades campesinas e indígenas de los municipios.
Ante esto, Adriana Viedma, representante legal de ASOMERCA, afirma: “Para nosotros el trueque en este momento es muy importante. Nos hace visibles a nosotros los campesinos ante el municipio y la comunidad como prestadores de vida... Impulsar este tipo de eventos que se convierte en un punto de encuentro de todos los productores de la región; nos permite demostrar que el campo y sus productos son protagonistas".
Truque, intercambio y reciprocidad: economía solidaria en las comunidades
"El trueque es un espacio donde todos los y las campesinos muestran los productos que siembran en la zona rural, además de fortalecer el mercado campesino que se realiza cada 8 días en la plaza de mercado, es un momento de total disfrute y conocer cómo fortalecen relaciones interpersonales”, asegura Antonio Martínez, técnico agropecuario de la Alcaldía de Ginebra.
El trueque por la vida también se convirtió en un encuentro de las comunidades. Un espacio para compartir, darse la mano y disfrutar de la compañía del otro; de esta manera el trueque une, reúne y entrelaza un sin fin de experiencias, productos y saberes ancestrales.Es así como el trueque no solo es el intercambio de productos, sino el de saberes y experiencias. Tal es el caso de Amparo González, productora de flores de la región. Amparo recuerda que desde muy pequeña sus padres le enseñaron a cultivar y es un legado que sigue promoviendo; ahora es ella quien desea que sus nietas preserven la tradición que ha sido transmitida de generación en generación. De esta forma, el trueque permite el rescate de la memoria ancestral, preservar los saberes de las abuelas y abuelos, las preparaciones y recetas, el conocimiento de los beneficios que ofrecen las plantas medicinales, el clima y por qué no, el cuidado y protección entre familias.
Finalmente, el evento visibilizó la importancia de seguir generando espacios de integración entre comunidades urbanas, rurales e instituciones de los municipios que mejoren la productividad y calidad de vida de sus habitantes. De esta manera, Ayuda en Acción, el Instituto Mayor Campesino IMCA, la Alcaldía Municipal de Ginebra, la Fundación SUYUSAMA y la Asociación de Mercado ASOMERCA, siguen tejiendo alianzas que permitan la comercialización de productos, establecer alianzas estratégicas, generar oportunidades de desarrollo para los campesinos e indígenas y recordar que el campo sigue vivo en el departamento del Valle del Cauca.