En alianza con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y con el ánimo de fortalecer los procesos de integración en micro territorios de Cúcuta, Villa del Rosario y Bucaramanga, prevenir la xenofobia y generar inclusión socioeconómica hemos puesto en marcha el proyecto Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias. Los primeros resultados han sido muy positivos.
Esta intervención que busca beneficiar de manera directa a 1500 personas es posible gracias al trabajo en conjunto con OIM, ACNUR y ONU- Hábitat. Los tres ejes de intervención del proyecto, permitirán que al concluir la ejecución no solo 42 iniciativas empresariales se hayan fortalecido, también posibilitaremos la cohesión social y prevención de conflictos y el fortalecimiento de capacidades locales para la atención y garantía de los derechos de la población migrante y retornada.
Durante la primera etapa, llevamos a cabo talleres de socialización con líderes comunitarios, representantes de organizaciones de base y Juntas de Acción Comunal de los barrios priorizados para conocer su lectura en relación con la población migrante y refugiada.
Ciudades Incluyentes
La participación de las comunidades ha sido fundamental. Mujeres, jóvenes y líderes de los 7 barrios que conforman los 3 territorios: Cúcuta, Villa del Rosario y Bucaramanga han aceptado nuestra invitación a los talleres para construir los Planes de Intervención Territorial. Un logro que sin duda beneficiará a la comunidad.
Así mismo, identificamos 42 emprendimientos de comunidad de acogida que iremos fortaleciendo con capacitaciones. Angie Colmenares, coordinadora del proyecto en Norte de Santander, da su balance hasta el momento.
Las conclusiones de los talleres de socialización de resultados permitieron en primera medida vincular a los diferentes grupos de población de cada Unidad de Intervención Territorial (UIT). Así mismo, los habitantes de los territorios reconocieron que las categorías que se identificaron por medio de los instrumentos de línea base son las necesidades priorizadas con las que se identifican. Por otra parte, identificamos que la comunidad está dispuesta a participar de los talleres y/o actividades que tenemos programados, a fin de adquirir y fortalecer habilidades que les permitan contribuir al territorio que habitan.
la experiencia de trabajar con población migrante y población de acogida

El proceso inicial de evaluación de necesidades de integración y la formación de líderes comunitarios ha permitido la vinculación de comunidad migrante. Identificamos que pese a sus necesidades particulares ambos grupos se afectan de problemáticas generales en la comunidad, creando líderes sin diferencias de nacionalidad.
La respuesta de integración de ambos grupos ha sido un proceso de construcción desde el encuentro inicial con la población, la vinculación de comunidad migrante.
Las anécdotas que dejaron los talleres

Después del taller de socialización de los resultados del diagnóstico en la UIT Cúcuta, se gestó una reunión de líderes de población migrante.
Allí estos líderes se reunieron y reconocieron a la comunidad migrante como actores del territorio, acordando una pequeña cuota económica por cuadra.
Por otra parte, muchos líderes que se conocían desde hace más de una década se reencontraron con alegría después de tanto tiempo. Estas anécdotas nos confirman que el proyecto, poco a poco, va cumpliendo con sus objetivos y la comunidad va encontrando soluciones por sus propios medios.
La importancia del trabajo en comunidades
Trabajar de la mano con emprendimientos de población migrante permite fortalecer las dinámicas socioeconómicas al interior de los micro territorios, aportando al desarrollo, generando estabilidad.
De esta manera concluimos la primera etapa de esta intervención. En una próxima publicación, emprendedores nos contarán su experiencia y cómo el fortalecimiento a sus emprendimientos impacta a su territorio y contribuye al mejoramiento. Seguimos trabajando por más Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias.