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En Colombia más de 32.000 veredas cuentan con acueductos comunitarios, permitiendo que miles de familias tengan acceso al agua en las regiones más aisladas del país. Aunque prestan un servicio público, los acueductos comunitarios no tienen ningún tipo de reconocimiento legal o apoyo por parte del Estado.
En muchas ocasiones, la infraestructura consiste en una simple bocatoma con una pared en la quebrada y un conducto que abastece a unas docenas de familias; pero algunas comunidades han desarrollado sistemas más complejos, incluyendo pozos de sondeo alimentados con paneles solares para la extracción de aguas subterráneas.
Más de 12.000 organismos sin ánimo de lucro gestionan el uso comunitario del agua en el país. Se articulan en la Red Nacional de Acueductos Comunitarios de Colombia. El papel de estos organismos en las veredas va más allá de la gestión del líquido vital, pues participan en la conservación de la cobertura forestal y constituyen espacios de debate que favorecen el empoderamiento político de las comunidades.
Por estas razones nuestro socio local en el Valle del Cauca, el Instituto Mayor Campesino (IMCA), ha dado inicio a un proceso de recolección de firmas para apoyar una iniciativa legislativa para el fortalecimiento y la defensa de los acueductos comunitarios.
Invitamos a nuestros padrinos y madrinas a participar en el proceso de recolección de firmas antes del 18 de abril 2018 y así sumarse a la red de apoyo de las organizaciones comunitarias gestoras del agua. ¡Atención! Antes de recoger las firmas es esencial leer el Protocolo de Diligenciamiento de los formularios.
