El cambio climático es una realidad cada vez más visible y preocupante, con grandes retos por delante para el planeta.
Nunca es tarde a pesar de la evidente afectación que está sufriendo el planeta producto de la contaminación ambiental y de las cifras cada vez más preocupantes. Se estima que una persona en nuestro continente genera alrededor de un kilo de basura al día; es decir, más de 230 millones de toneladas al año.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo, solo el 5 por ciento de la población de América Latina recicla adecuadamente una práctica que ayuda a disminuir el impacto ambiental pero es un porcentaje muy bajo aunque venga subiendo lentamente el indicador.
En Colombia, según información oficial del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y análisis hechos por la FCDS La Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible , en el primer trimestre de 2020 se superó ampliamente la pérdida de bosque que sufrió la Amazonía colombiana durante todo el 2019, entre otros indicadores poco alentadores.
Nuestras acciones
En Ayuda en Acción queremos generar conciencia sobre esta problemática. A nivel mundial llevamos a cabo programas para trabajar con comunidades y Colombia no es la excepción. Por ejemplo, en la región del Valle (Ginebra y cuenca del río Amaime), 533 niños y niñas han participado en actividades relacionadas con el cuidado y buen manejo del agua y de las fuentes hídricas. Igualmente hemos desarrollado actividades en torno al reciclaje y talleres sobre agricultura orgánica.
En Ginebra constituimos un grupo ecológico con 40 niños y niñas con el fin de preservar y conservar la selva y promover el buen uso del suelo. Estas actividades y talleres han tenido como fin brindar a los menores de edad buenas prácticas en torno a la conservación del recurso hídrico desde el hogar, usar abonos orgánicos para no utilizar químicos y clasificar la basura adecuadamente para hacer un buen uso de los residuos sólidos.

En el territorio de Galeras, 450 niños y niñas han participado en el manejo de abonos orgánicos al igual que en talleres de concientización. Esto ha permitido que los menores de edad tengan mayor conciencia sobre lo que significa el medio ambiente en sus vidas, desde el buen manejo. Del suelo a través de los abonos orgánicos, hasta lo que es reciclar. En María la Baja, Bolívar, 80 niños y niñas han participado en talleres de agroecología y cuidado de la Ciénaga para enseñarles el consumo tradicional. Planeta
Cambiando realidades
Este trabajo en comunidades rurales, ajenas todavía a las prácticas adecuadas del manejo de desechos reciclables, busca generar una concientización desde la temprana edad. No sólo los adultos que apenas hoy asimilan cómo cuidar el planeta- sino también los niños y niñas deben estar preparados para la vida. En Ayuda en Acción creemos en el cambio, tú puedes ayudarnos.