La familia de Becksy Mara Suárez es uno de estos casos futuro. ¿Qué podemos hacer por ellos?
Al llegar lo primero que hicieron fue quitarse los zapatos. Luego, tomaron una botella de agua de la nevera y la bebieron como si acabaran de correr una gran maratón. No hablaban porque el cansancio apenas les permitía respirar. Becksy Mara Suárez, de 26 años, llevaba caminando 4 días con sus 3 hijas y su esposo. Habían salido del Estado Portuguesa, de Venezuela, y se dirigían hacia Ecuador, porque en su país las necesidades prevalecían y un sueldo mensual escasamente alcanzaba para una libra de queso. Cuenta que lo que la impulsó a salir fue una bacteria que tiene en el estómago su hija de 7 años.
Ella se enfermó y la tuvieron que hospitalizar 18 días en Venezuela; sin embargo, la atención que le prestaron fue mínima, porque no había medicamentos, ni las condiciones para ofrecerle una asistencia de calidad. Además, un amigo de la familia le contó que había trabajo y, tal vez, la posibilidad de una vida estable en Ecuador, por eso decidió cerrar las puertas de su casa con candado, empacar su vida en una maleta y salir caminando sin mirar atrás con toda su familia. Futuro

Las noches se han vuelto eternas, porque han tenido que dormir debajo de puentes, árboles o una que otra habitación en un barrio no tan seguro. El frío, el miedo y la inseguridad son los fantasmas que enfrentan cada noche. A pesar de todo, de las angustias y los temores, dicen que están agradecidos, porque se han encontrado personas buenas en el camino. Por ejemplo, una señora que los vio sentados en un parque en Cúcuta les ofreció el baño para una ducha y una cama para que las niñas pudieran descansar un rato. Fue como si aquellas tempestades empezaran a disparar brisas de calma por un segundo.
Sin embargo, aun les falta mucho trayecto por caminar para llegar a Ecuador. Un país que no conocen, donde nadie los espera. Tal vez, solo la esperanza de querer construir una vida mejor. Por el momento, Becksy Suárez y su familia, 3 niñas, que están entre los 7 y 2 años, y su esposo, de 34, están descansando en uno de los puntos de atención de Ayuda en Acción.
Futuro
Una organización que garantiza que los migrantes, colombianos retornados y personas en alto caminar estado de vulnerabilidad de las comunidades receptoras, puedan suplir sus necesidades básicas y reconstruir una vida digna. Allí encuentran un lugar para ducharse, descansar y recibir información sobre las rutas de atención que hay en el resto del camino. Además, hay un espacio protector para las madres gestantes y lactantes y los niños. Un proyecto que es apoyado por la Unión Europea y Alliance 2015 en Los Patios, Norte de Santander.
Según Migración Colombia, 200 migrantes entran diariamente a Colombia y se estima que hay más de 1.715.000 venezolanos en el país. La familia de Becksy se prepara para salir ya. No se pueden quedar mucho tiempo porque la noche los coge en la carretera y necesitan llegar al próximo refugio que hay en Pamplona. Caminar Alistan a las niñas y las cosas que les entregaron. No queda más, solo mirar hacia adelante, hacia la carretera que parece no tener fin. El valor, la fuerza y el deseo de un futuro distinto es lo que impulsa a esta familia a seguir caminando.